domingo, 1 de marzo de 2015

El Andrés Iniesta de la guitarra

Quizás el título no sea el más indicado por tratarse de una figura deportiva, pero sólo tengo doce años y únicamente he visto como un personaje como éste ha marcado tanto una generación como la mía. A Francisco Sánchez Gómez, cuyo nombre artístico es Paco de Lucía, lo conozco por mi padre, y el si me ha comentado en ocasiones como algunas personas transmiten infinitamente más con sus actos que con sus palabras, y Paco de Lucía era uno de ellos. Gaditano de nacimiento como él y ciudadano universal, el genio algecireño vino al mundo el 21 de Diciembre de 1947 en Algeciras, rodeado de arte y en un ambiente donde se respiraba flamenco por los cuatro costados. Grabó sus primeros discos junto a su hermano Pepe, formando parte del conjunto llamado los Chiquitos de Algeciras. Años mas tarde empezó a colaborar con grandes artistas del mundo del flamenco como los cantaores Fosforito y el Lebrijano, pero fué su colaboración con el genio del cante Camarón de la Isla, el que lo aupó definitivamente a los altares de la excelencia flamenca. La publicación de su primer álbum "Fuente y Caudal" en el año 1973, permitió la llegada de su arte a un público mayoritario, revitalizando con el paso de las años su música con estilos diversos y menos puristas que los hasta ahora señalados en el flamenco. Gracias a ello, Paco de Lucía pudo colaborar con estrellas de la música como Carlos Santana, Al Di Meola, John McLaughlin, y reforzar sus fuertes compromisos creativos con Tomatito y Camarón de la Isla, con quienes además dió un nuevo aire a las raices puras del flamenco.
Poseedor de numerosos galardones, entre los que cabe destacar, el Premio Nacional de Arte Flamenco y la Medalla de Oro en las Bellas Artes, el artista gaditano publicó hasta el día de su fallecimiento, 38 discos, incluyendo cinco antologías y cinco discos en directo.

            Paco de Lucía nos dejó un 25 de Febrero de 2014, en un lugar paradisíaco, junto al rumor de la brisa marinera y el idilio permanente con el puro arte de la excelencia flamenca. Estas palabras me las transmitió mi padre, a la vez que me hacía oir, con las luces apagadas de mi habitación, una de las piezas que incluía su álbum de 1996 ,"Antología".

Trabajo de Pablo Marín Fernández
1ºB ESO

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